martes, 23 de enero de 2018

Osteoporosis

Osteoporosis



¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad que disminuye la densidad ósea, dejando los huesos susceptibles a fracturas.
Los minerales en el hueso disminuyen, disminuyendo también la fuerza el hueso trabecular y reduciendo la parte cortical por un defecto en la absorción de calcio. 
Es la enfermedad  ósea más común. Se estima que alrededor de 10 millones de norteamericanos la padecen.
La osteoporosis se presenta cuando el cuerpo no es capaz de formar suficiente hueso nuevo o bien, cuando gran cantidad del hueso antiguo es reabsorbido por el cuerpo.
Durante la juventud, el fósforo y el calcio son dos minerales esenciales para la formación de hueso. Cuando el calcio no es suficiente ya sea por el consumo o porque no se obtiene de la dieta, se afecta la formación de hueso y tejido óseo.
Conforme las personas envejecen, estos dos minerales se reabsorben una y otra vez en el organismo lo que hace que los huesos se debiliten y sean quebradizos, frágiles y  propensos a fracturas aún en ausencia de una lesión.
La pérdida de minerales que conlleva a la osteoporosis  es un proceso gradual por un periodo de años.  Usualmente la persona se da cuenta de que padece la enfermedad una vez que se ha fracturado algún hueso del cuerpo.

Causas de la osteoporosis

Las principales causas que conllevan a la osteoporosis son:
  • Disminución en los niveles de estrógeno (con la menopausia en las mujeres) y de testosterona en los hombres.
  • Sedentarismo, falta de actividad física o actividad física deficiente y esporádica.
  • Cáncer de hueso.
  • Hipertiroidismo o hiperparatiroidismo.
  • Niveles altos de corticoesteroides en el organismo

Factores de riesgo

  • Mujeres de raza blanca
  • Alto consumo de alcohol
  • Tabaquismo
  • Peso corporal bajo
  • Antecedentes familiares
  • Menopausia temprana
  • Consumir dieta con poco calcio

Síntomas de la enfermedad

Durante las primeras etapas, la osteoporosis es asintomática. En etapas avanzadas la persona puede sufrir de:

Exámenes de diagnostico

  • DEXA: o densitometría ósea, es el examen mas completo para diagnosticar la densidad del hueso. También informa si existe una condición de osteopenia (que es el estado que precede  a la osteoporosis).
  • Radiografías.
  • Examen de calcio en la orina.

Tratamiento

La osteoporosis es una enfermedad sin cura, pero sin embargo, con cuidados precisos se pueden aminorar los síntomas y las secuelas de la enfermedad.
El tratamiento se centraliza en:
  1. Disminuir el dolor que la enfermedad provoca
  2. Retardar o bien detener el proceso de perdida de densidad en el hueso
  3. Prevenir fracturas

Tratamiento farmacológico

    • Bifosnatos
    • Calcitonina
    • Terapia de reemplazo hormonal
    • Raloxifeno
    • Entre otros

 
Tratamiento fisioterapéutico

  • Aplicar cualquier agente físico, manual o electroterapeutico para aliviar el dolor que el paciente presente.
  • Ejercicios: De suma importancia para proteger el hueso. Los más recomendados son los acuaerobicos por su bajo riesgo de lesión. Caminar, trotar, ejercicios de fortalecimiento muscular, ejercicios de equilibrio, son también importantes de realizar.
  • Disminuir factores de riesgo en la casa

Otros tratamientos son:

  • Dejar hábitos no saludables como el tabaco y el alcohol
  • Llevar una dieta sana, rica en calcio, proteínas y vitamina D
Recuerde que realizando ejercicio de manera regular  y manteniendo hábitos saludables puede disminuir el riesgo de padecer osteoporosis.

Osteoartritis

Osteoartritis


¿Qué es la Osteoartritis?

La osteoartritis (OA), también conocida como enfermedad articular degenerativa, es uno de  los tipos mas comunes de artritis.
Es una enfermedad inflamatorio natural que se da cuando el cartílago articular se empieza a desgastar.  La osteoatritis aparece cuando el acolchonamiento cartilaginoso de la articulación se rompe, lo que causa fricción de los huesos, uno contra otro, se presenta entonces dolor, inflamación, espolón óseo(crecimientos pequeños de nuevo hueso) y disminución del movimiento.
El cartílago articular trabaja como un amortiguador de choque, reduciendo el estrés sobre la articulación. Cuando este se desgasta, aumenta el estrés sobre la articulación provocando dolor e inestabilidad. Al continuar el desgaste del cartílago, puede desaparecer del todo en algunos lugares permitiendo la carga de hueso contra hueso.
La población más frecuentemente afectada se dirige hacia personas en etapas adultas y a adultos mayores.
La articulación mas afectada usualmente es la rodilla, seguida por la cadera. Otras articulaciones afectadas en forma común son: dedos, columna y hombros.

Causas de la osteoartritis

  • Edad: Con el uso de las articulaciones principia el deterioro y el desgaste del cartílago.
  • Menopausia: La mujer menopausica tiene rangos elevados de osteoartritis, quizá debido a la disminución en los niveles de estrógenos que la predispones.
  • Elevación de la densidad ósea: Incrementa el riesgo para la osteoartritis, pero disminuye el riesgo para la osteoporosis.
  • Factores genéticos: Son responsables de al menos un 50% de los casos. Algunos pacientes nacen con un cartílago defectuoso o asociado a defectos leves en el acoplamiento articular.
  • Sedentarismo
  • Lesión articular previa

Síntomas clínicos de la Osteoartritis

  • Dolor crónico
  • Rigidez: Se presenta en la mañana y luego de periodos de inactividad durante el día
  • Sensibilidad en la zona afectada
  • Protuberancias óseas. En las manos causan los conocidos nódulos de Heberden
  • Crepitaciones
  • Rango articular disminuido: Perdida de movimiento
  • Inestabilidad articular
  • Incapacidad funcional: Perdida de función del área afectada ( incapacidad para sentarse, caminar, tomar objetos…)
  • Depresión y aislamiento físico: A causa del dolor y pérdida de funcionabilidad e independencia.

Diagnostico

  • La exploración física demuestra disminución de movimiento articular y muy probablemente de la fuerza muscular del área afectada.
  • Una historia de dolor, inflamación e inestabilidad en la articulación que empeora con el desuso.
  • Los rayos X muestran que los espacios entre los huesos de la articulación están más disminuidos de lo normal.
  • Pruebas funcionales especificas positivas

Tratamiento

– Tratamiento Conservador Fisioterapéutico

Busca promover el fortalecimiento muscular alrededor  de la articulación, prevenir aun mas el deterioro articular y disminuir al dolor, con lo que, por ende, se aumentara la funcionabilidad del área afecta.
Se resume en:
  • Ejercicios isométricos de la región correspondiente para aumentar la fuerza. También se recomienda ejercicios en otras zonas del cuerpo aunque no estén afectadas para proporcionar que estas otras zonas puedan sustituir la articulación enferma. Además de prevenir que si la enfermedad llega a alcanzar otras articulaciones, estas se encuentran en buen estado.
  • Ultrasonido
  • Electroterapia para el control de dolor y regeneración del cartílago, como el láser. Se puede usar magnetoterapia siempre que el paciente no este en periodo de crisis.
  • Termoterapia: En periodos de cris se utiliza crioterapia para reducir la inflamación y el dolor.
  • En periodos de no crisis, se utiliza calor para disminuir la rigidez articular y el dolor.
  • Masaje de la musculatura periarticular que puede contraerse fuertemente.
  • Educación al paciente en cuidados caseros y posturales.

– Tratamiento farmacológico:

Las inyecciones de acido hialuronico proveen un liquido lubricante a la articulación disminuye el frotamiento de hueso sobre hueso y reduce la inflamación.
Los Antiinflamatorios no esteroideos (AINES) se recomiendan en el tratamiento de la osteoartrosis ya que inhiben la ciclooxigenasa que es la encargada de la producción de prostaglandinas, responsables de signos y síntomas de la inflamación.
También suele recetarse Tramadol, el cual es un analgésico no narcótico que actúa de forma rápida y duradera. 
El acetaminofén, se utiliza para el dolor moderado, y ha demostrado ser tan efectivo y tolerado como cualquier otro medicamento antiinflamatorio.

– Tratamiento no conservador

Se refiere al procedimiento quirúrgico que se realiza para:
  • Remover fragmentos perdidos de hueso o cartílago de la articulación si son la causa de los síntomas mecánicos (torcerse o trabarse)
  • Revestimiento óseo
  • Reposición ósea
  • Reemplazo Óseo o Artroplastia (reemplazo articular)

Prevención


  • La dieta juega un papel importante en la prevención y disminución del progreso de la osteoartritis en caso de que se presente. Los niveles adecuados de vitamina C reducen hasta en un 30% el riesgo de la osteoartritis, los niveles de vitamina D, disminuyen el progreso de la enfermedad, los antioxidantes proveen defensas contra la lesión tisular y protegen el deterioro del cartílago.
  • Mantener un peso adecuado es básico para evitar la sobrecarga articular y por ende el deterioro del cartílago, especialmente en la cadera y rodilla.
  • Practique ejercicio regularmente. 
  • Mantenga una higiene postural óptima.
  • Realice chequeos regulares con un profesional en salud para determinar si existe o no algún síntoma y la enfermedad pueda ser ataque precozmente.
  • Use siempre calzado adecuado.
  • Si practica algún deporte, cuide sus articulaciones. Use algún vendaje o preventivo de ser necesario.

jueves, 18 de enero de 2018

Hernia de Disco

Hernia de Disco


¿Qué es una hernia de disco?

La hernia de disco es una afección del disco intervertebral. Se trata de  una malformación, ruptura o desgaste del  disco amortiguador que se encuentra entre las vértebras que forman la columna vertebral y dan soporte a la espalda.
Pero para comprender mejor de que se trata la hernia discal debemos conocer primero sobre las estructuras que se involucran en una enfermedad de este tipo.
Las vértebras están separadas por un disco o anillo cartilaginoso compuesto por el núcleo pulposo y el anillo fibroso.  La función de los discos es la de transmitir movilidad y flexibilidad a la columna y fundamentalmente la de amortiguar la transmisión de fuerzas entre las vértebras.
  • El núcleo pulposo: Esta situado en el centro, entre vértebra y vértebra. Tiene un alto contenido de agua, la cual se va perdiendo con el paso del tiempo afectando por lo tanto su flexibilidad y resistencia. Este núcleo pulposo es el que dará los síntomas de hernia discal cuando se desplaza de su lugar y comprime la raíz nerviosa.
  • El anillo fibroso: Está formado por láminas de colágeno que rodean y protegen al núcleo pulposo, le transmiten flexibilidad y movilidad.
Cuando el anillo fibroso se rompe, su contenido, es decir el núcleo pulposo, sale al exterior. Esto es una hernia de disco.

Causas de una hernia de disco

Esta discopatía se produce por una degeneración del disco intervertebral  o por un sobreesfuerzo que afectó de forma significativa a dicha estructura.
Dichas situaciones provocan que el disco se salga de su lugar. Esta salida de lugar del disco intervertebral produce la hernia discal.
Normalmente la lesión se da a nivel lumbar o cervical, pocas veces a nivel de las vértebras dorsales.

Grados de afección

Según el tipo de daño que tenga el disco intervertebral, se clasifican tres grados de afectación, los cuáles son:
  • Fisura discal: Se produce cuando hay un desgarro del anillo fibroso, generalmente este es perpendicular a la dirección de las fibras y estas fibras del anillo pulposo no llegan a verse rotas por completo.
  • Protrusión discal: Se trata de una  deformación del anillo fibroso producida por la presión del núcleo pulposo hacia fuera, normalmente producido por esfuerzos de la columna. Por lo general suele deformarse hacia la espalda, debido a que el anillo fibroso es un tercio mas grueso por la zona delantera que por la trasera.
  • Hernia discal: Si el anillo fibroso llega a romperse y el núcleo pulposo se sale es cuando se diagnostica hernia discal. En los casos de hernia discal mas serios suele verse afectada la médula espinal lo que genera todos los síntomas que a continuación mencionamos.

Síntomas de la hernia discal

Los síntomas de la hernia de disco serán según la ubicación de la hernia.
Si la hernia está a nivel lumbar, la persona tendrá síntomas como:
  1. Lumbalgia que con el tiempo, o súbitamente, pueden desencadenar en dolor radicular.
  2. Alivio del  dolor al flexionar las rodillas.
  3. El paciente evita, hacer movimientos bruscos, pero permanecer mucho tiempo en la misma postura también le incomoda, de modo que va cambiando de postura regularmente y se alivia cuando utiliza también las manos para apoyarse.
  4. Aumento del dolor al toser o estornudar ya que eso aumenta la presión en la zona abdominal.
  5. En hernias de localización baja, a partir de la S1 (la primera del sacro) por lo general, puede haber sintomas en los cuales se vean afectados los esfínteres, por falta de control de los mismos.
  6. Parestesia (sensación de hormigueo) en muslos y piernas.
  7. La ciática  está muy presente en los casos de hernia de disco.
  8. Debilidad y pérdida de sensibilidad en miembros inferiores.
Si el disco herniado está a nivel cervical, se presenta:
  1. Dolor cervical, especialmente en la parte posterior o lateral.
  2. Dolor profundo, cerca o sobre las paletillas del lado afectado del hombro.
  3. Dolor irradiado al hombro, parte superior del brazo, antebrazo y en ocasiones a la mano, los dedos o el tórax.
  4. Empeoramiento del dolor al toser, hacer esfuerzos o reír.
  5. Incremento del dolor al doblar el cuello o girar la cabeza hacia un lado.
  6. Espasmo en los músculos cervicales.
  7. Debilidad de los músculos del brazo.

Tratamiento

El tratamiento en primera instancia es siempre conservador.
Más de un 85% de los pacientes con hernia de disco mejoran con un tratamiento conservador.
Teniendo en cuenta lo delicado y comprometido de la zona y la cantidad de nervios que allí se encuentran se desaconseja la cirugía para tratar el problema, a no ser que la operación sea imprescindible.
Determinar si la persona requiere de cirugía o no depende de los síntomas del paciente, el grado de dolor, si hay compromiso de la fuerza o sensibilidad de las extremidades u otras partes del cuerpo, medicación, y el grado de incapacidad del paciente a raíz de la hernia. 

En la mayoría de los casos el organismo remite la afección nerviosa al reacomodar y/o reducir el tamaño del disco con el tratamiento.
El tratamiento conservador con medicación y fisioterapia consiste en:
  1. Reposo, habitualmente entre dos días y una semana para la etapa aguda.
  2. Analgésicos o antiinflamatorios no asteroideos (AINES).
  3. Corticoides (esteroideos) en dolores agudos donde estén comprometidos los nervios radiculares en periodos de pocos días.
  4. Relajante muscular en el caso de haber contracturas.
  5. Termoterapia.
  6. Electroterapia  con microondas o ultrasonido. Para el dolor se puede utilizar TENS.
  7. Tracciones. Las tracciones no se deben emplear en hernias muy desaconsejada.
  8. Collarines o fajas lumbares.
  9. Infiltraciones.
  10. Hidroterapia (técnica que engloba ejercicios físicos en el agua como aquaerobicos supervisados).
  11. Cinesiterapia.
  12. Educación sobre higiene postural.
Durante la fase aguda lo importante será tratar los síntomas dolorosos, mediante analgésicos y anti-inflamatorios, cuando estos mejoran se podrá empezar a hacer movimientos breves como caminar o practicar  bicicleta estacionaria.
En los primeros dos meses no se debe entrenar con pesas, estar mucho tiempo de pie o realizar movimientos que fuercen la espalda.
Si hay mejoría se puede empezar a hacer algún tipo de deporte evitando los  abdominales en los primeros tres meses por su aumento de presión intradiscal. Luego de tres meses sin mayores problemas, se puede realizar cualquier actividad cuidando mucho la  higiene postural.

La Gota

La Gota


¿Qué es la gota?

La gota es una enfermedad reumática que afecta con  mayor prioridad la articulación del primer metatarso, es decir, del dedo gordo del pie, aunque también puede afectar cualquier otra articulación del cuerpo.  Se caracteriza por causar dolores fuertes, inflamación e hipersensibilidad de la zona afectada.
Alrededor de un 5% de los casos de artritis son debido a ataques de gota.

 ¿Qué causa la gota?

La gota se causa por la acumulación de acido úrico en el cuerpo.
El ácido úrico es una sustancia de desecho celular que debe ser eliminada por los riñones.
Cuando el acido úrico no se elimina totalmente no siempre ni necesariamente  quiere decir que el problema esté directamente relacionado con un mal funcionamiento de los riñones, y que haya un problema renal de fondo, tal como una insuficiencia renal. 
En algunas ocasiones lo que sucede es que el cuerpo produce demasiado acido úrico que por lo tanto, es más difícil de eliminar, aunque tampoco debe olvidarse la posibilidad de un  problema con los riñones.
  
Algunos alimentos aumentan el acido úrico en el cuerpo y pueden desencadenar episodios de gota. Dentro de estos podemos mencionar: hígado, salmón, sardinas, y por supuesto el licor,  en especial el whisky.
Cuando los cristales de acido úrico no se eliminan por completo, se alojan en los espacios intrarticulares de diferentes articulaciones, con una gran predilección por la articulación del dedo gordo del pie.
Estos cristales actúan como un “cuerpo extraño” que desencadenan la activación de una serie de mecanismos celulares y liberación de sustancias químicas por parte de éstas responsables de la inflamación.

Síntomas y diagnostico de la Gota

Los síntomas de la gota se han dividido en cuatro fases que generalmente son consecutivas:
  1. Elevación del ácido úrico sin síntomas
  2. En esta fase a pesar de que el ácido úrico está elevado, las personas no tienen ninguna molestia. Puede durar hasta 10 o más años antes de dar síntomas y no siempre acaba produciendo la enfermedad.
  3. Gota aguda
  4. Es la forma de comienzo en la mayoría de los casos. Se caracteriza por la aparición brusca, a menudo durante la noche, de intenso dolor e inflamación en una única articulación, generalmente del pie (dedo gordo, empeine del pie), tobillo y con menos frecuencia la rodilla. Al principio los ataques ceden en 3 a 7 días y el siguiente ataque puede ocurrir en meses, años o no repetir nunca.
  5. Fase entre ataques
  6. Al principio y después de un ataque, los pacientes quedan completamente libres de síntomas pero a medida que los ataques se repiten, el tiempo entre ellos es menor y van quedando molestias residuales aunque la inflamación haya desparecido.
  7. Gota crónica o tofácea
  8. Se produce después de años de ataques agudos. Se caracteriza por la presencia de los tofos, que son depósitos de ácido úrico que pueden ser visibles en orejas, codos, dedos o tendones. En esta fase, los ataques pueden afectar a cualquier articulación o a varias a la vez. Los ataques duran más tiempo y se pueden producir deformaciones articulares por destrucción del hueso, debido a los  tofos que se localizan en su interior. Esta fase nunca aparece si el paciente está correctamente tratado.
El riñón se afecta en algunos pacientes después de años de padecer la enfermedad y generalmente en personas mayores y cuando hay otras enfermedades asociadas como la hipertensión arterial, la diabetes o infecciones repetidas, personas con cálculos renales y con antecedentes de cólicos nefríticos.

Tratamiento

Con el tratamiento correcto, la mayoría de pacientes  con gota pueden controlar bien sus síntomas.
Las altas dosis de las antiinflmatorios no estereoideos (AINES) y las inyecciones de las corticoesteroides en las articulaciones afectadas son los tratamientos médicos más comunes.
La colchicina o colquicina se puede utilizar en caso que los AINES no controlen los síntomas, pero tienden a causar más efectos secundarios.
Es importante que los pacientes aprendan sobre su enfermedad y participen en su propio cuidado. Las técnicas del cuidado a uno mismo, incluyen; a la educación de la artritis, programas de ejercicio, control de la tensión, comidas balanceadas y manteniendo del peso apropiado.
La terapia física ayuda en el tratamiento de la gota,  controlando los síntomas de la inflamación de la articulación mediante agentes físicoselectroterapeuticos o mecánicos.
También, si la persona tiene un tofo abierto, la terapia física colabora en el cuidado de la piel para el cierre de la úlcera, ya sea con el uso de láser terapéuticomicrocorrientesUltrasonido terapéutico o  incluso, con masajeespecífico para mejorar la circulación alrededor de la herida.
Por otro lado, también trabaja la movilidad articular para evitar pérdida del rango articular de movimiento de la articulación afectada, y mediante ejercicios de educación y corrección postural, o bien, con la ayuda de ortesis, la Terapia Física  trata y/o evita desviaciones posturales en la articulación afectada que pueden aumentar el dolor y disminuir la calidad de vida el paciente.

miércoles, 17 de enero de 2018

Fibromialgia

Fibromialgia


¿Qué es Fibromialgia?

Es un trastorno reumatológico de tejidos blandos, de causa aún no definida.
Esta enfermedad causa dolor en músculos, articulaciones, ligamentos y tendones.
Dicha enfermedad se ha vuelto popular en los últimos tiempos, y afecta a un 5% de la población.
Esta condición se asocia a problemas psicológicos. Ya sea por que los desequilibrios químicos que producen la fibromialgia produzcan un estado depresivo, como también porque la incapacidad que la enfermedad provoca hace que los pacientes sientan depresión, aislamiento y angustia.

Síntomas

  • Poca tolerancia al dolor.
  • Dolor que empeora con el estrés, condiciones climáticas u otros factores externos.
  • Espasmos musculares.
  • Dolor que migra (es decir, que pasa de estar en una zona para irse a otra).
  • Agotamiento.
  • Mal dormir y sueño no reparador.
  • Dolor pélvico en algunos casos.
  • Algunas pacientes refieren mareos o problemas de equilibrio.
  • Los problemas digestivos se pueden presentarse también.
  • Puntos fibromialgicos dolorosos.
A pesar de que los síntomas son tan molestos, este padecimiento no atenta contra la vida. Es un padecimiento crónico pero no lesiona sus órganos.

Tratamiento

El que este trastorno sea crónico, no significa que no existan alternativas que usted puede realizar para aliviar los síntomas y sentirse mejor.
La ingesta de algunos medicamentos que el médico indique le ayudan a dormir mejor y a aliviar el dolor, junto con mejorar otros síntomas.
Realizar ejercicio es muy beneficioso. Se recomienda el ejercicio aeróbico de bajo impacto, uno de los mejores es el aquaerobic. También la natación, bicicleta estacionaria, o la caminata resultan de gran ayuda.
El masaje terapéutico alivia el dolor y relaja. El masaje mas recomendado para personas con fibromialgia es el masaje senergy.
Reducir el estrés lo más posible y mantener niveles de actividad similar todos los días, con el fin de que no se recargue de trabajo.
Baños calientes o la sauna resultan agradables y analgésicos, así como también eliminan el cansancio.

Espondilitis Anquilosante

Espondilitis Anquilosante



¿Qué es la Espondilitis Anquilosante?

La espondilitis anquilosante es un proceso inflamatorio crónico de carácter reumatológico que afecta principalmente las articulaciones de la columna vertebral, tanto entre las vértebras de la columna y en las articulaciones entre la columna y la pelvis (sacroileacas). Esta enfermedad finalmente hace que las vértebras afectadas se fusionen.
También puede afectar otras articulaciones como tobillos, rodillas, muñeca, caderas, etc. La enfermedad tiene más predominio en extremidades inferiores.
También se le conoce como “espondilitis anquilopoyetica” o “espondiloartritis anquilosante”.

Causas

Al día de hoy no se conoce con exactitud la causa directa de la espondilitis anquilosante;  se habla de tres posibles factores que tienen  un papel importante en el desarrollo de la enfermedad:
1-Predisposición genética: Es habitual encontrar en la persona afectada el antígeno de histocompatibilidad HLA-B27. Solo un 6% de la población es portadora del antígeno, además un 5% de enfermos de espondiloartritis no es portador del HLA-B27, hecho que evidencia que no es necesaria la presencia de esta glicoproteína para desarrollar la enfermedad.
2-Bacterias: Se habla de que la penetración en el organismo  de fragmentos de  bacterias aprovechándole de la debilidad del sistema digestivo.
3-Respuesta inmunitaria anormal: El cuerpo lucha contra tejidos del propio cuerpo que tienen semejanza con el antígeno HLA-B27, o con los antígenos de las bacterias anteriormente mencionadas.
La enfermedad comienza con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años de edad, pero puede ocurrir antes de la edad de 10 años y afecta más a hombres que a mujeres. Los factores de riesgo abarcan:
  • Antecedentes familiares de espondilitis anquilosante
  • Sexo masculino

Síntomas

La enfermedad comienza con un dolor de espalda baja o lumbalgia  que va y viene.
  • El dolor y la rigidez son peores en la noche, en la mañana o cuando no se está activo.
  • El dolor mejora particularmente con ejercicio o actividad.
  • El dolor de espalda puede comenzar en las articulaciones sacroilíacas (entre la pelvis y la columna).
  • Fatiga
  • Inflamación de los ojos
  • Dolor en los talones
  • Rigidez y dolor en la cadera
  • Dolor e inflamación articular de  los hombros, rodillas y tobillos
  • Inapetencia
  • Fiebre leve
  • Pérdida de peso
Puede haber disminución de la  movilidad en la columna lumbar y es posible la persona afectada  no sea capaz de expandir completamente el tórax, debido al compromiso de las articulaciones intercostales.

Pruebas de diagnóstico

Los exámenes para hacer un diagnostico de espondilitis anquilosante son:
  • CSC
  • Tasa de sedimentación eritrocítica
  • Antígeno HLA-B27
  • Radiografías de la columna y de la pelvis

Tratamiento

Se  prescriben  antinflamatorios no esteroides (AINES) para tratar  la inflamación y el dolor.
También se puede da terapia con corticosteroides o medicamentos que inhiban el sistema inmunitario. Los fármacos inhibidores del FNT (etanercept, adalimumab, infliximab), que bloquean una proteína inflamatoria, han demostrado que mejoran los síntomas de la espondilitis anquilosante.
La cirugía se considera cuando  el dolor o el  daño de las articulaciones es severo.
El Terapia Física podrá utilizar sus conocimientos en el campo del ejercicios terapéutico para ayudarle al paciente. Los ejercicios pueden ayudar a mejorar la postura y la respiración. Sin olvidar por supuesto, el fortalecimiento de los músculos  paravertebrales  del paciente.
El uso de agentes físicos como la termoterapia y la crioterapia se utilizan para ayudar a controlar el dolor y la inflamación.
El masaje terapéutico descontracturante es de gran beneficio también, tanto para mejorar la condición de la piel y músculo como para aliviar el dolor.
La electroterapia puede ayudar al tratamiento y evolución del paciente por poder emplearse con los siguientes fines:
  • Analgesia
  • Desinflamación
  • Descontracturante
  • Fortalecimiento muscular

martes, 16 de enero de 2018

Hipercifosis

Hipercifosis 


La hipercifosis consiste en el aumento de la concavidad anterior de la columna dorsal. En la mayoría de los casos, se produce por la adopción prolongada de posturas inadecuadas  o a vicios posturales, en otros casos, se debe a la falta de tonicidad y potencia en la musculatura paravertebral.
La hipercifosis puede ocurrir a cualquier edad, aunque es rara en el momento del nacimiento. En algunos  adolescentes, la deformación hipercifótica tiene que ver con una anomalía en el proceso de osificación de las vértebras dorsales, conocida como enfermedad de Scheuermann. En los adultos, la cifosis puede ser causada por: enfermedades degenerativas de la columna (como la artritis o degeneración de discos), fracturas causadas por osteoporosis (fracturas osteoporóticas por compresión), lesión (traumatismo), deslizamiento de una vértebra hacia adelante sobre otra (espondilolistesis), enfermedades endocrinas, trastornos del tejido conectivo, infección (como tuberculosis), distrofia muscular, neurofibromatosis, enfermedad de Paget, polio, escoliosis, espina bífida, tumores, etc.

Síntomas de la hipercifosis dorsal

La curvatura de la columna produce un arqueamiento o redondeo de la espalda, llevando a que se presente una postura jorobada o agachada. En consecuencia, la persona puede experimentar:
  • Dificultad para respirar (en los casos graves)
  • Fatiga
  • Dolor de espalda leve
  • Apariencia redondeada de la espalda
  • Sensibilidad y rigidez en la columna
La debilidad de la musculatura que suele provocar la hipercifosis puede causar contracturas musculares y dolores.  La variación de la forma en sí misma no tiene importancia y, en general, no causa dolores sino sólo un aspecto estético desagradable.

Diagnóstico de la hipercifosis dorsal

Habitualmente, la hipercifosis puede observarse directamente. Una radiografía permite confirmar y determinar sus causas. A veces, con este último objetivo es necesario hacer una gammagrafía ósea.

Tratamiento de la hipercifosis dorsal

La corrección de los vicios posturales y el ejercicio adecuado, adaptado por el médico al caso específico de cada paciente, suele ser suficiente para corregir la hipercifosis y prevenir o tratar los dolores que puedan existir.
Excepcionalmente, algunos médicos recomiendan un corsé en casos especialmente deformantes o progresivos de la enfermedad de Scheuermann detectados antes de que termine el crecimiento. En esos casos, es necesario evitar la atrofia muscular que conlleva el uso constante del corsé, por lo que hay que quitarlo con la periodicidad que prescriba el médico para que paciente haga ejercicios o natación.

Práctica del YOGA para su corrección y prevención

La simple observación de una persona con hipercifosis, da la sensación de que es alguien introvertido, dentro de sí mismo, “escondido”. Puede ser que esto se verifique en muchos casos. Para el yoga, inconscientemente el estado y la forma del cuerpo  responden al estado de la mente. Puede que la historia propia haya hecho que la persona se esconda y tema abrirse y fluir.
Esta actitud afecta a Anahata Chakra: el chakra del corazón, del amor, del entregarse. Son personas que desconfían y que no se muestran. En gral, no son capaces de dejarse llevar con confianza y que temen lo que la vida les pueda deparar.
La ejercitación regular de algunas asanas de yoga puede ayudar a la corrección y prevención de la hipercifosis.

Hiperlordosis

Hiperlordosis


¿Qué es la hiperlordosis?

Enmarcada dentro de las alteraciones más frecuentes de las curvas naturales de la columna vertebral, la hiperlordosis lumbar a veces provoca fuertes dolores y disminuye la capacidad de realizar actividades de la vida diaria.
Si vemos un cuerpo de perfil, observamos cómo, en un principio, la columna no se presenta como una estructura absolutamente recta (algo que sería también una alteración en su alineación), sino que presenta ciertas curvas que se consideran normales. La definición de las mismas vendrá dada por su parte convexa (en un cuenco la parte cóncava es la que podríamos llenar y la parte convexa sus paredes externas).
Encontramos cuatro divisiones: cervical (cuello), dorsal o torácica (parte media de la columna), lumbar (zona media-baja) y sacra (la región más baja). La cervical y la lumbar presentan una curva en convexidad hacia la parte anterior del tronco que se denomina lordosis, y la dorsal y sacra una curva en convexidad hacia la parte posterior del tronco que es la cifosis.
Cualquier aumento o disminución en las curvaturas se considera una alteración de la alineación normal y, en este caso, una hiperlordosis lumbar es un aumento de la curvatura en convexidad anterior de esta zona.
El ejercicio con el método Pilates ayuda a reducir los efectos  de la hiperlordosis haciendo hincapié en determinados ejercicios que favorecen su corrección.

Corrección de la hiperlordosis

El simple hecho de conseguir una buena activación abdominal ya está sirviendo para corregir la posición en hiperlordosis lumbar. Esto se consigue pegando toda la espalda a la colchoneta, un ejercicio que se realiza al principio de la rehabilitación tomando conciencia de la posición de la columna vertebral.
Es importante empezar el tratamiento contra la hiperlordosis lo más pronto posible, ya que con el paso de los años las curvaturas de la columna se van estructurando y cada vez resulta más difícil su corrección.

Rehabilitación con ejercicio terapéutico

– Se deben trabajar muchos los músculos retroversores de la pelvis para su fortalecimiento. Los ejercicios más recomendados son:
  • Glúteos: Son los principales extensores del muslo. Su desarrollo puede obtenerse mediante las flexoextensiones de miembros inferiores en bipedestación o “sentadillas”. Suele realizarse aplicando peso sobre los hombros por medio de halteras o con la “máquina para gemelos”. En decúbito prono pueden trabajarse más específicamente realizando extensiones de la cadera con tobillo lastrado. En la máquina de prensa inclinada los glúteos se desarrollan tanto al realizar la flexión de rodillas como su extensión.
  • Abdominales: Ante individuos lordóticos se aconseja que la flexión del tronco sobre los muslos parta de 45º de flexión, con lo que se evita el efecto lordosante de los primeros grados de flexión por la tracción del músculo  psoas.
  • Isquiotibiales: Se pueden potenciar selectivamente en la máquina que está diseñada para tal fin, en la que el individuo se acuesta boca abajo con la resistencia aplicada sobre el extremo distal de las piernas.
– Ejercicios de flexibilización
  • Psoas: Ha de realizarse flexionando una cadera y manteniendo la otra en posición neutra o en extensión, semi levantada de la superficie.
  • Flexibilización de la curvatura lordótica lumbar y de los músculos erectores del raquis lumbar: Puede conseguirse forzando la flexión del tronco como al mantener durante unos segundos al final de los ejercicios de abdominales. Es preciso que el paciente  individualice esta flexión solo al segmento lumbar. Todos los ejercicios cuya posición de partida es en sedentación han de realizarse con una postura corregida e incluso en ligera cifosis lumbar.
    Puede complementarse el trabajo de flexibilización del raquis lumbar durante diversos ejercicios en los que se buscan otros fines como al desarrollar el dorsal ancho con “polea al pecho”, ya que al extender los brazos podemos estirar la columna lumbar. Esta modificación estará contraindicada cuando exista una hipermovilidad lumbar (hiperlordosis en bipedestación y cifosis lumbar en flexión del tronco).
El método pilates también ayuda a corregir la hiperlordosis lumbar, con algunos ejercicios  que den una estabilización de la columna en flexión como por ejemplo:
  • Hundred
  • Rolling like a ball
  • Seal
  • Roll up
  • Half roll down

Otras formas de rehabilitación para la lordosis

El masaje terapéutico es también importante  en el tratamiento fisioterapéutico de la hiperlordosis para descontracturar los músculos paravertebrales y lumbares que se ven afectados por esta curvatura lumbar aumentada.
El uso de corrientes eléctricas como TENS y Ultrasonido, son de ayuda también, para relajar la zona afectada. El EMS se puede utilizar como complemento en los ejercicios de fortalecimiento de la musculatura flexora de la espina y tronco, con muy buenos resultados.

viernes, 12 de enero de 2018

Espondilosis Cervical

Espondilosis Cervical


¿Qué es la Espondilosis Cervical?

Es una condición degenerativa que envuelve las vértebras y los discos intervertebrales del la parte del cuello.
También se le conoce como osteoartritis o artritis cervical, una condición que ocurre tanto en hombres como mujeres después de los 40 años.
Esta enfermedad se desencadena gracias a la degeneración crónica de la columna vertebral en su parte cervical, es decir de sus discos, sus vértebras y articulaciones, dando origen a espolones que son crecimientos anormales del hueso.
Estos cambios pueden ocasionar en el futuro la compresión de raíces nerviosas lo que conlleva a problemas tales como cambios en la sensibilidad, perdida de fuerza y dolor en el cuello, los brazos, la mano o los dedos.
Conforme el problema se hace más crónico, la espondilosis cervical puede llegar a afectar no solo los brazos sino también las piernas.
Las principales causas y factores de riesgo de este padecimiento son:
  • Lesión cervical previa.
  • Envejecimiento.
  • Artritis o osteoartritis

Síntomas

  • Debilidad en el brazo, la mano o los dedos.
  • Dolor de cuello que irradia hacia el brazo.
  • Dolores de cabeza.
  • Disminución de la sensibilidad o sensaciones anormales (parestesias) en el hombro, brazo, mano o dedos.
  • Rigidez de cuello
  • Desequilibrio.
  • Mareos

Exámenes de diagnóstico

  • Radiografía de columna cervical
  • TAC
  • Mielografía
  • Electromiografía

Tratamiento

El tratamiento en este caso se enfoca hacia la reducción del dolor y la prevención de complicaciones  mayores como la lesión permanente de la columna cervical.
El tratamiento incluye:
  • Inmovilización de cuello
  • Tratamiento farmacológico con AINES o esteroides
  • Modificaciones en el estilo de vida
  • Terapia Física

– Tratamiento con terapia física

La fisioterapia utiliza para tratar la espondilosis cervical:
  • Ejercicios isométricos de los músculos del cuello.
  • Estiramiento gentil de la musculatura de la zona.
  • Tracciones cervicales.
  • Manipulación manual del cuello.
  • Uso de corrientes exponenciales en caso de disminución severa de la acción del nervio.
  • Magnetoterapia.
  • TENS para aliviar.
  • Agentes físicos para relajar los músculos del cuello y disminuir el dolor.