Lesión Meniscal
¿Qué es la lesión meniscal?
El menisco es un cartílago situado en el interior de la articulación de la rodilla. Tiene forma semilunar y su principal función es aumentar la profundidad de la superficie relativamente plana de la parte superior de la tibia.
El menisco tiene la función de:
- Distribuir las fuerzas transmitidas a través de la rodilla: soporta alrededor del 40% de la carga que recibe la articulación
- Disminuye la fricción entre las superficies articulares
- Interviene en la estabilidad a la rodilla.
Cuando se habla de la lesión de uno o ambos meniscos, se habla del daño o ruptura de estas estructuras como resultado de varios factores como fuerzas compresores, tracciones o una combinación de ambas.
Mecanismos de lesión meniscal
¿Cómo se lesionan los meniscos?
En el movimiento normal de la rodilla, la flexión se acompaña de una ligera rotación interna de la tibia sobre el fémur; en la extensión de rodilla hay una ligera rotación externa.
Con la flexión máxima de rodilla las porciones posteriores de los meniscos quedan comprimidas entre las caras posteriores de los condilos tibial y femoral. La rotación interna del fémur sobre la tibia en esta posición forzara el segmento posterior del menisco interno hacia el centro del espacio articular. La extensión repentina de la rodilla puede ocasionar que quede atrapado su cuerno posterior y que se ejerza tracción sobre el. El menisco interno sufre una lesión longitudinal, el lateral por su mayor movilidad puede librarse de esa posición.
La extensión de la rodilla en posición de rotación del fémur sobre la tibia, jala al menisco lateral ejerciendo deformación sobre el margen cóncavo interior del mismo, desgarrándolo transversal u oblicuamente.
También se habla de que el menisco se puede lesionar en combinación de flexión y rotación externa de rodilla, quedando el menisco aplastado, produciéndose un desgarro longitudinal, desplazando el fragmento interno del cuerno posterior dentro de la articulación.
Además hay otros factores que pueden intervenir en la lesión meniscal:
- deficiencia constitucional
- laxitud ligamentosa
- ineficiencia muscular
- obesidad
- rodilla en valgo o varo, entre otros.
Signos y Síntomas
Este tipo de lesión se caracteriza por:
- Dolor intenso y repentino
- Tumefacción o hinchazón horas después de ocurrida la lesión
- En ocasiones la rodilla se bloquea de inmediato, pero esto puede ser momentáneo y reducirse por si solo.
- Derrame articular
- Inestabilidad de la rodilla al caminar
- Un chasquido audible
- Existen una serie de signos clínicos para el examen de los meniscos:
-Signo de McMurray
-Signo de Apley
-Signo de deslizamiento doloroso de Steinmann
-Prueba de hiperflexion para el menisco
-Signo de Apley
-Signo de deslizamiento doloroso de Steinmann
-Prueba de hiperflexion para el menisco
Tratamiento
El tratamiento conservador, esta indicado cuando la extensión es completa y no se ha podido establecer un diagnostico definitivo después de la lesión inicial.
El derrame se eliminara con la aplicación de crioterapia durante las primeras 24- 36 horas, seguido de termoterapia (por ejemplo en tanque de remolino, compresas calientes, diatermia, infrarrojos, entre otros), no se deben usar vendas, pero si se debe evitar que la articulación soporte peso.
Una vez reducida la lesión es necesario iniciar un programa de ejercicios de rehabilitación, evitando flexiones acentuadas y actividades deportivas.
Primero se deben realizar ejercicios de fortalecimiento de cuadriceps.
Los ejercicios de resistencia progresiva son esencialmente rítmicos dinámicos, utilizan una carga máxima y aumentan según aumente la fuerza.
Los ejercicios de resistencia progresiva son esencialmente rítmicos dinámicos, utilizan una carga máxima y aumentan según aumente la fuerza.
Los ejercicios estáticos, fijan el músculo. Tienen su máximo valor cuando el movimiento de la articulación tiene que evitarse.
El tipo de ejercicio y su aplicación exacta varía según el grado de recuperación del paciente o de su estado post operatorio.
Si el paciente fue sometido a una cirugía inmediatamente luego de esta debe vendarse la pierna con un vendaje compresivo y elevarse. A partir del segundo día se iniciaran los ejercicios de cuadriceps, los cuales deben realizarse durante 10-15 minutos y repetirlos 3-4 veces al día.
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